Que las percepciones de la belleza son tan subjetivas como lo es el individuo, es una realidad, pero que hay cánones de belleza digamos "comunes" y que se repiten a lo largo de la historia también.
Y personitas que leéis silenciosamente mi blog, el factor común de todos estos iconos sexuales de las décadas pasadas, no es otro que su delgadez.
Y es un fenómeno que se repite y llega a nuestros días, pues son incontables las fans (entre las que me encuentro) que suspiran y lanzan sus bragas a Jared Leto o Ville Valo por ejemplo:
Llamadme enferma, que lo soy, ¡pero me encantan! y os aseguro que no soy la única que ve un famélico por la calle y le llama mil veces más la atención que un amasijo de músculos curtidos en horas y horas de gimnasio. Puede que esté haciendo una pequeña apología de la extrema delgadez, pero no dejan de ser mis gustos personales y son tan respetables como los de aquellas que se sienten atraídas por los bíceps definidos, los rasgos rudos, los pechos peludos, las barbas o las barriguitas incipientes.
Y si yo ahora tuviera que hacer un claro "oyoyoyoyoyoyoyo" al más puro estilo maruja tomatera sería por el dj, modelo y exnovio de Kelly Osbourne, Luke Worral; que con esa pinta de necesitar urgentemente un bocata es el culpable de que muchas "enfermas" estemos viendo en bucle la birria de anuncio de Amor Amor forbidden kiss.
