Eva

La parte del todo y la nada.
La noche con una sola estrella.
Mitad carne, mitad veneno.
Perdición de Adán y principio de todo.

Maldición de la carne y lo prohibido.
Condenan tus pasos desnudos,
cada beso que no nos dimos.

Al anocher un corazón se habrá partido,
el destierro es inminente.
Y en tus ojos claros y tu cuerpo desnudo,
podré hallar la paz.

Silenciosa y etérea.
Preciosa y maldita.
Fruto prohibido.
Arrulla una preciosa nana que apaga mi sed.

Frío polar

Confia en mi, ahora y siempre.
No me hagas llorar que es algo que no está escrito en mi destino.
El frío llegará y yo necesitaré siempre de tu abrigo.
Y no comprenderé jamás que es eso del bien y del mal.
Si lo tengo que enviar todo al infierno, espero que sea contigo.
Y si tienes que morir, espero que no corras demasiado y me dejes seguirte.
Porque pensar en nosotros es ya mucho decir.
Mi luz del sol.
Mi lluvia intensa.
Mi aurora boreal.
Ven y dejáme que me refleje junto a ti.
Porque nadie me hizo reír, ni llorar, ni sentir así...jamás.

Y gritarás.
Y gritaré.
Y nadie nos oirá...jamás

Protégeme de todo aquello que sabes que me asusta.
Aniquila todo aquello que detesto.
Apaga las luces de la ciudad para poder enseñarme las estrellas.
Guárdame a buen recaudo, tus celos son lo mejor que me ha pasado.

El aliento en mi espalda, era una ráfaga que derretia mi frio polar y hacia subir la marea de mi mar.

Nunca dejes de destellar para mí.

Titanes

Cada vez que la mira de reojo, ella siente empequeñecer; pero no le importa, en realidad, le encanta esa sensación.
Las palpitaciones ahogadas bajo respiraciones desacompasadas, hacen que pierda la coordinación.
"Acuerdáte de como se camina" se repite a sí misma.
Con cada abrazo el caos se hace más irremediable, el abismo parece acercarse y ya casi se puede oír el eco del vacío ante sus pies.
Y no habrá cielo que pueda salvarlos.
Pero por un instante, por una fracción minúscula de tiempo; cada beso, cada mirada, cada caricia, cada abrazo; hacen de esa condena algo que merece la pena.
Así que vuelve a mirarla como si fuera el último día de sus ojos, y ella se lo permite y juega con las yemas de sus dedos.
El tiempo corre tan veloz que ni ellos lo pudieron ver pasar.
Y la lucha de titanes con su terrible final cada vez se acerca un poco más.
 Que así sea.

Enfermedad

El tiempo nos hizo así y eso nada ni nadie lo podrá cambiar.
Cadenas rotas, palabras vacías y frases a medio terminar.
Si tú me odias, yo te odio más.
El tiempo pasa super lento, pero lo que puede que no veas es que solo baila a tu compás.
Volvemos a perder.
Vencidos porque el mundo nos dijo que así sería, aunque siempre podríamos intentar escapar.

Puede que sea el remedio sin receta para tu enfermedad.
Esta vez el dolor va a terminar...

Demasiado

No importa las veces que tropiece, a cada zancadilla o empujón, siempre me las apañaré para levantarme. Y si no, pues la sangre se va con agua y jabón.
Así que deja de cavar esa zanja porque tarde o temprano saldré y cuando lo haga me colocaré dignamente la ropa que me quede y ni te daré el gusto de odiarte.
Voy a dejar de usar la palabra "demasiado", no nos hace justicia.
A los seres complicados como nosotros deberían inventariarnos y colocarnos estratégicamente a cada uno en un lugar del mundo para evitar que nos encontraramos.
Así no sería demasiado fácil conocernos.
Todo muy rápido, todo muy fuerte, en el peor lugar y en el peor momento, pero como oponente has resultado ser decepcionante. Demasiado decepcionante.
Aunque a veces juegues sucio.

Y puede que yo no tenga siete vidas, pero intentaré caer de pie.
Siempre que no sea demasiado fácil.

Lo sé, soy una mentirosa...

Ególatra de mi amor

Yo no debería estar posteando.
Aunque no me despedí (cosa habitual en mí) se da por hecho que es verano, que estamos de vacaciones y ni yo tengo ganas de escribir, ni tú tienes ganas de leer.
Pero aquí estoy.
Quizá si fuera más lista, aceptaría los múltiples planes veraniegos que cada anochecer me propone gente tan diversa como pintoresca. Pero aquí estoy, en mi casa, con mis inseparables kojaks cara al ordenador.
Podría estar viendo una peli, pasarme un videojuego, leer un buen libro o charrar con mi gente. Pero no, hoy no.
Éste me temo que es el típico post de vagabundeos mentales, de reflexiones que no llevan a ninguna parte y es de esa clase de entradas que a mí particularmente no sé si me dan más sueño o más asco.
Así que si eres como yo ¡PARA DE LEER!
También podría parar yo de escribir, pero nunca dejo nada a medias, ya sabes, es persecutorio.

Soy bastante infiel en las distancias cortas, y me gusta este blog. Creo que hasta que se me vuelva a insinuar Días Azules, me voy a dejar seducir por este blog prefabricado que francamente ha quedado genial (Jorge te quiero)

Últimamente me llaman demasiadas veces ególatra, creo que la gente no se da cuenta de que eso no es para alguien como yo un insulto, probad con gorda, guarra, estúpida o Laura. Me gusta ser una ególatra, que se le va a hacer.
Las turbulencias emocionales no son lo mío; lo mío es el hipercontrol universal. "Cuando se sabe y dirige todo, no hay sorpresas ni nadie a quién culpar".

Aunque supongo que la culpa de todo esto, de que hoy yo no esté de fiesta, de que no esté leyendo, viciando o relacionándome; es que te echo muchísimo de menos y 300 km hoy parecen años luz...