Con los ojos llenos de lágrimas, mira al frente y culpa al frío invierno.
En el fondo sabe, que por mucho que rabie y patalee, ya nada será lo mismo.
Piensa en su sonrisa y sus miradas de reojo.
En como todo parece desaparecer y carecer de sentido cuando la mira.
Piensa en su sonrisa y sus miradas de reojo.
En como todo parece desaparecer y carecer de sentido cuando la mira.
Se ha marcado un punto y aparte a su paso, una brecha abierta en la tierra, un grito ahogado de felicidad en su descontento.
Cuando el lenguaje se les quedó pequeño, lo tuvieron que inventar.
Cuando las paredes parecían menguar, las hacían temblar.
Cuando todo parecía hundirse, se sumergían y lo sacaban a flote.
Porque si ella se escapa, perdida en sus propios pasos, él siempre irá a buscarla.
Porque si él cae, ella siempre estará para cuidarlo y ayudarlo a levantar.
Porque en la aleación de estos dos imposibles, encontraron algo tan perfecto que solo ellos podían manejar.
Sin control.
Sin medida.
Sin final.
Cuando el lenguaje se les quedó pequeño, lo tuvieron que inventar.
Cuando las paredes parecían menguar, las hacían temblar.
Cuando todo parecía hundirse, se sumergían y lo sacaban a flote.
Porque si ella se escapa, perdida en sus propios pasos, él siempre irá a buscarla.
Porque si él cae, ella siempre estará para cuidarlo y ayudarlo a levantar.
Porque en la aleación de estos dos imposibles, encontraron algo tan perfecto que solo ellos podían manejar.
Sin control.
Sin medida.
Sin final.