Esa tranquilidad que precede al tornado.
Y se precipita, atronador, de forma imparable, potente, imposible.
Tras la larga agonía de la vida, sin pararse a pensar en lo vivido y perdido. "Dáles descanso eterno, señor".
Como quien te coge la cara con fuerza para que le mires fijamente a los ojos y sea imposible huir de su mirada. " Es el día de la ira"
Lo inevitable aporrea la puerta y las voces se alzan."Señor ten piedad"
Voces como deberían tenerlas los ángeles, de la mano de violines, violas y cellos. Atormentados por fagots, contrabajos, timbales y trombones, acariciados por un orgáno templado y una trompeta magnífica.
Confundidos los malditos...
todo arte,como tu
ResponderEliminarYo de música clásica no soy, pero gracias a ti escucho música de todo tipo, no se deja de aprender contigo.
ResponderEliminarLo único que me sonaba a mí de Réquiem, era "Réquiem for a dream"XD.
Besitos!!!
Que bien escribes jodia ^_^
ResponderEliminarAcompañarte ese rato ha sido muy especial, ¿lo repetiremos?. Álvaro
ResponderEliminarCrees en Dios? no te imagino, yo si creo.
ResponderEliminarAuri, por supuesto que creo en una fuerza superior, llámalo como desees. Pero lo que sale en cursiva en el post, son trozos que canta el coro en latín traducidos. Un saludo.
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ResponderEliminarMe ha encantado este experimento, es diferente. Y una muestra de que el arte y la creación es un proceso totalmente intelectual y no, como muchos piensan, generado a partir de la emoción.
Despues de tanto años leyendote y todavia me sorprendes !
Muaks !